En la década de los 60 la ciudad de Maracaibo vio nacer una orquesta que logró crear un sonido prodigioso, al unir el timbre jazzístico de los saxos con el ritmo sensual de la guaracha. La banda estaba conformada por tres directivos italianos, que habían llegado a la ciudad-puerto muy jóvenes, ansiosos de triunfos, y con una sólida formación musical europea. Ellos habían vivido la atrocidad de la Segunda Guerra Mundial y buscaban un horizonte alentador, más promisor, y poder rehacer sus vidas para dedicarlas al arte sonoro. Esos inmigrantes eran Sante Pizzare, clarinetista formado en el Conservatorio Santa Cecilia en Roma. Mario Zaccheddu nativo de Sicilia, al sur de Italia, ejecutante del órgano y el bandoneón. Y Giuseppe Terenzio oriundo de Bari, la ciudad a orillas del Mar Adriático, quien había comenzado en la música a los 7 años como baterista, fue un niño prodigio que tocaba en los nigth-clubs acompañado por su padre. Después estudió piano y violín con maestros particulares de gran sabiduría, finalmente se decantó por el saxofón y el clarinete. Lo llamaban los amigos “Pepino”, un arreglista sin parangón. Estos tres expatriados con almas de artistas, se unieron al gran cantante falconiano y saxo tenor Tino Rodríguez, con el contrabajista Omer Medina Añez, el maestro Mario Alfaro en el saxofón alto. También participaron como miembros fundacionales, el fagotista José Ángel Primera ejecutando el saxofón barítono y Heberto Valladares en las congas. Así nació el Súper Combo Los Tropicales (SCLT).
23 octubre, 2018
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